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JUEGO POLÍTICO

Javier Alonso Ballesteros Vargas

Estudiante de Economía, UCR

 

El pasado jueves 23 y viernes 24 de octubre se celebraron las elecciones federativas de la Universidad de Costa Rica, con lo que culminó aproximadamente un mes de campaña y muchísimo tiempo de planeación de papeletas, planes de gobierno y propaganda. En medio de esta fiesta político electoral, es posible vislumbrar algunas características de los procesos de elección popular, en este caso universitario.

Las elecciones y todo lo que conllevan antes (organización y campaña) y después (gobierno y evaluación) son un lindo juego político. Esta afirmación se puede entender y explicar en diversos sentidos. Sin embargo, me centraré en el sentido más básico: una analogía con un juego deportivo.

Para muchos y muchas el jueves fue el primer tiempo y el viernes fue el segundo tiempo, de un juego agotador. Esta es la razón por la cual estos y estas celebraban el sábado en la madrugada cual circo romano, gritando y saltando, reduciendo a los demás para sentirse algo. Lastimosamente, no es extraño que muchas veces las agrupaciones políticas de este tipo se cansen en campaña, entonces cuando es la hora de gobernar son incapaces. A juzgar por los antecedentes, el equipo de nuestra historia es de esos.

No obstante, en este juego hay otro equipo. Este equipo está compuesto por hombres y mujeres que sueñan, piensan, actúan y reaccionan. Estudiantes que trabajan con el fin de conseguir trabajo para seguir trabajando. Líderes que desean darle a su alma mater una federación de estudiantes digna a los ojos del estudiantado, de la administración y del país. Para estos y estas líderes estudiantiles el jueves fue apenas el reconocimiento de la cancha, el viernes fue apenas el calentamiento, y el sábado en la madrugada esperaban expectantes por saber si habían sido elegidos en la alineación por los miles (aunque pocos) directores y directoras técnicos y técnicas. De haber sido elegidos, les esperaban dos tiempos, dos semestres de gobierno y la celebración sería dentro de un año cuando supieran si habían ganado el título de campeones y campeonas, o si habían sido derrotados y derrotadas por las circunstancias.

Ahora, seguimos soñando, pensando, actuando y reaccionando. Lo seguiremos haciendo como una oposición responsable escogida por el estudiantado mientras esperamos otro escenario que reconocer y otro calentamiento previo al juego político. Muchas gracias a todos y todas los y las que creyeron en Reacción Universitaria como la mejor opción para gobernar la FEUCR, no los ni las defraudaremos.

La tercera ley de Isaac Newton es también conocida como la ley de acción – reacción. Según esta ley, a toda acción (fuerza aplicada en un sentido) le sigue una reacción (fuerza aplicada en el sentido opuesto) de igual magnitud. Compañeros y compañeras universitarios y universitarias, ahora sólo tienen que esperar una reacción mayor, una reacción contra cinco y no cuatro años de gobierno, una reacción contra más éxitos o fracasos.

Esperamos, por el bien de nuestra universidad y del estudiantado que el equipo elegido para jugar este año sepa orientar sus esfuerzos, y hasta sus fondos, para la satisfacción de las necesidades de los y las estudiantes a lo interno de la universidad. Y a ellos les decimos que recuerden siempre pensar, actuar y reaccionar en su búsqueda de una “U” pública, inclusiva y de calidad.